domingo, marzo 11, 2007

SOY SIN MÁS

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SOY SIN MÁS
(entre otras cosas, soy mujer)




Soy sin más, no pido permiso, ni yo misma me reprimo.
Tomo la vida como va.

Si mi género condiciona mi posición al orinar,
mi papel en el gozo o en el misterioso procrear...

Si mi género condiciona, en formas que no entiendo,
la manera en que organiza mi cerebro las ideas...
…o si me lleva a sentir o a caminar de tal manera
o le da a mi parlamento un cierto acento
o me resta alguna oportunidad.

Si éstos me ven como presa y aquestos piensan
que necesito alguna protección en especial
y que no tengo derechos o que me falta inteligencia para hablar...

Qué me importa?

Yo respiro, canto, amo… Yo pienso y me arriesgo o me cuido
siguiendo mi camino, sorteando mi destino.

Sigo, hasta donde dé mi circunstancia,
lo que mi cuerpo dicta, lo que indica mi sentir profundo,
lo que a mis fuerzas y a mi inteligencia alcanza.

Soy mujer ¿y qué? Igual fuera pájaro
o varón o planta o piedra...

Es igual.

Así como no me importa denunciar al sacerdote,
al político o al cruel,
tampoco, a los macho men...

Así que te pregunto amiga, amigo...
¿Qué tanto discutimos?

¿Será que todavía sospechamos que intentamos engañarnos?
Que los argumentos o los actos podrían (remotamente) ser
otras tantas armas,
burdos o elaborados silogismos
de los amantes de los “realismos”? De los animalitos crédulos,
de los adoradores de presentes,
del aquí y ahora, del “que se caiga el mundo mientras coma”,
de los que consideran que la fuerza constituye prueba de verdad
y que la guerra es quehacer científico experimental.

No hay misterio en el discurso,
todos somos sacerdotes engañosos,
todos pregonamos
que al "debe ser", a “lo correcto”
corresponde
mantener el orden o subvertir la sociedad
según formemos parte de los defensores del castillo
o de los que tratan de asaltarlo y de entrar.
Izquierdas ofensivas y derechas defensivas.
Hambrientos empujando el cambio y ahítos aguantando.
Simple regla del quehacer vital.

Todavía sospechas que
(sin importar la etnia, el color,
el género o el bando)
“los sin derechos”, “los malditos malos”,
“los bandidos”, “los equivocados”,
son los inscritos en el otro equipo
o los arrastrados, los traidores de este lado?

No sufras por eso,
mi-tu discurso, la mía-tuya ideología,
defiende el interés estomacal de mis-tus correligionarios,
a no ser que nos-les falle la conciencia de nuestra-suya identidad.

Está última carencia, como sabe el estratega,
es paradoja y abyección de la ignorancia
muy común en periferias imperiales
entre pesimistas-listos, traidores a sí mismos
copia-copia a ultranza de cadenas que se aman*
y tampoco tiene nada de anormal.

Se tú, sea yo...
...en la mina, en el campo,
en la casa, en el trabajo,
en la discoteca,
en la fábrica, en la tienda
en el estadio o en la biblioteca…
todos los lugares son trincheras
del ser que busca y en mí y en ti se manifiesta,
sobre todo si tiene brizna de conciencia
¿y si no la tiene? Igual, trinchera...
...en todo tiempo y donde sea...
…que no suplica el paso la existencia…

Se tú…
Tú, ente perdido en las esferas.
Tú, no marioneta de quimeras.
Tú, mirada de sorpresa.
Tú, valuarte de tu sangre,
de tus hermanos y tus hijos y tus padres.
Tú, quien quiera o lo que seas...

(Sé que no hace falta que te lo recuerde,
eres tú mismo, misma siempre, siempre…
¿Si no quién más serás?).

SE HAMBRE, SE AMOR,
SE ENTREGA Y EMPATÍA
SE LA VIDA…

Y…

Es evidente, pero por si no se entiende,
humildemente, hermano (hermana) te lo digo

…SE TÚ ALBEDRÍO…
…Y TÚ LIBERTAD…

*
Por citar algún ejemplo de imperios inmortales
Zulú, Kmer, Quin, Han, Manchú,
Egipcios luengos, Hebreo bíblico y moderno,
Hitita, Persa, Griego, Romano, Bizantino, Otomano,
Maya, Mongol, Mogol, Inca, Azteca, Europeos varios,
Rusos y conexos,
los de ahora locales o globales,
militares, comerciales o corporativos y de capitales
o los futuros estelares y etcéteras, etcéteras que se nos aparezcan.

La influencia que ejercen sobre los pueblos subyugados
es conocida y cierta.
(“progreso” forzado, adopción de modales “refinados”,
mejoras de razas, evangelizaciones y otras “novedades”).
Hasta se arguye a la influencia cultural
como justificación para el dominio colonial.

Como si ésta requiriera de otra justificación
que las condiciones materiales, los recursos tecnológicos,
las tácticas y, sobre todo, la insuperable dialéctica del arma.
Pero bueno, la usurpación de la identidad
es un simple asunto de estrategia
otra de las innumerables formas que asume
la insensata competencia de las bestias.

.

Ilustración y pintura: Sergio Candia Chandía


3 Comments:

Blogger Marga said...
 
Blogger Lila Magritte said...
 
Blogger grandchester said...
 
 
 
 

De esta sí que sí...
Te llamo a mi trinchera
o yo me voy a la tuya!!!!

Increible, loca, inclino mis neuronas, mis espacios, mis costillas, mis depilaciones, mis tampax, mis uñas y mis redaños... hasta mis batallas!! ante vos... no queda otra!!!!

Guauuu, guauuu, guauuuuuuuuuuu

(Jodía niña y su lucidez!!)

Genial, querida. Gran poema.

Gracias Vida.

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